El ciclismo urbano, una necesidad de mi ciudad.

Todos hemos podido apreciar que las ciudades se han visto afectadas en las últimas décadas por un incremento desproporcionado de autos circulando por sus calles, y el futuro no parece muy alentador.
Ese incremento de autos transformo a las ciudades en lugares cada día menos amigables, porque las personas fueron desplazadas gradualmente hacia los lados para darle lugar a un medio de transporte que según algunos comentaban, aportaría una mejor calidad de vida: el automóvil.
¿Qué calidad de vida podemos esperar tener si se van llenando las calles de automóviles y quitándole espacio a las personas para que puedan circular con comodidad y seguridad?
¿Comodidad y seguridad para quién?, es la pregunta.
Ciertamente tenemos que focalizar nuestros esfuerzos en lograr comodidad y seguridad para las personas, y en ese camino observamos que el uso de la bicicleta es un aporte fundamental al saneamiento espacial y vehicular de la ciudad, dándole una oportunidad a la gente de que pueda circular en un entorno limpio, amigable y sustentable.
Contra lo que muchos opinan, cabe aclarar que la bicicleta es un medio de transporte, y que ya dejo de ser hace mucho tiempo solo un vehículo de recreación o deportivo que solo puede usarse en un parque, o en competencias de alto rendimiento, ahora la gente usa la bici para trasladarse del punto A al punto B, y va más allá, la gente sale a hacer las compras, llevan a sus hijos a la escuela, van a estudiar a la universidad, van a trabajar, la gente vive la ciudad, y eso es justamente lo que perseguimos, que circular por la ciudad sea algo gratificante, que acerque a las personas, que el contacto sea más directo.
La bicicleta es eficiente, frente a lo que aporta un auto, porque aporta libertad y fluidez en su traslado. No contamina, es sencilla, y económica. Tenemos que concientizar a la sociedad toda que la bicicleta no es un obstáculo que estorba la circulación de vehículos. La realidad es que la bicicleta viene a solucionar uno de los principales problemas de la ciudad, la contaminación ambiental y sonora, provocada por el incremento de autos en las calles, como mencione anteriormente.
Si hiciéramos un calculo del espacio que ocupa un auto frente al espacio que ocupa una bicicleta, multiplicado por miles, nos vamos a dar cuenta fácilmente quien es el actor que más estorba en la calle
Es entonces cuando tenemos que sentarnos a diseñar una ciudad que se adapte a las personas y no necesariamente a darle comodidad a la circulación de autos. Tenemos que caminar la calle y veremos con claridad cuales son las reglas que debemos aplicar para que el auto se vea relegado y que finalmente los protagonistas de la ciudad sean las personas.
Personas caminando o pedaleando es el ideal al que debemos llegar, y si a eso le sumamos un transporte publico de calidad y eficiente, que pueda integrar un sistema intermodal que le permita a la gente intercambiar diferentes medios de transporte y hasta poder viajar con la bici a cuestas, vamos a tener una ciudad más amigable, segura y cómoda para vivirla sanamente.
Los niños muchas veces nos dan un mensaje y tenemos que saber interpretarlo, y en eso tenemos que trabajar muchísimo, como este niño que dejó atada su bici en la puerta de la escuela y que a pesar de no tener un bicicletero se anima a sacar igual su bici a la calle.
Los adultos tenemos la responsabilidad de apoyar a las nuevas generaciones y de darles un mensaje claro sobre lo que la movilidad sustentable representa para el futuro de las personas en las ciudades. Y si hablamos de seguridad y respeto considero que para lograr eso es fundamental que en todos los niveles de educación se incorpore a la educación vial como materia curricular obligatoria, incluso en las universidades y que cada niño se transforme en un adulto responsable y que entienda que la ciudad está hecha para las personas, que el peatón es el protagonista y que si vas a conducir un auto tienes que considerar que ese vehículo se encuentra en el escalón más bajo de la pirámide de jerarquía de la movilidad urbana.
Lo que quiero expresar es mi concepto sobre la ocupación eficiente el espacio. Mas autos generan más complicación de tránsito y una sobre ocupación del espacio público, y si le brindamos a las personas un incentivo para que sigan usando el auto, es decir autopistas urbanas y estacionamientos gratuitos, nunca vamos a tener la posibilidad de disfrutar de una ciudad más cómoda y segura.
Es en este sentido que lo que propongo vaya ligado a concentrarnos en mejorar el transporte público, incorporar la intermodalidad de transporte como medio eficiente de movilidad, implementar una infraestructura que garantice la seguridad de las personas, reducir las velocidades máximas en calles y avenidas de zonas urbanas, legislar coherentemente con leyes modernas que contemplen las nuevas alternativas de movilidad que propone el mundo que busca evolucionar más allá de la presión que imponen las empresas automotrices.
La bicicleta no es un estorbo, es una de las tantas soluciones que me animo a proponer para todos.

Pablo Lebedinsky